El cobre es un elemento esencial para la fortaleza de los huesos, la salud del corazón, la salud inmunológica y mucho más. La carencia de cobre puede provocar una carencia de hierro y problemas en el funcionamiento del sistema nervioso e inmunitario. El exceso o la escasez de cobre puede afectar a la función cerebral y se ha relacionado con enfermedades neurológicas y con la enfermedad de Wilson (un trastorno en el que se acumula demasiado cobre en los órganos).
El cobre desempeña un papel importante en el mantenimiento de un cuerpo sano y tiene diversos beneficios para la salud.
Los estudios en animales han sugerido que mantener los niveles de cobre en el cuerpo puede retrasar o incluso prevenir la artritis. Por eso algunas personas llevan guantes, pulseras y otros accesorios de cobre. Sin embargo, los estudios realizados en voluntarios con artritis no han demostrado que el uso de joyas de cobre sea beneficioso.
Los estudios de investigación han descubierto que el cobre tiene propiedades antioxidantes. Como el cobre contiene antioxidantes, puede reducir la producción de radicales libres. Se sabe que los radicales libres dañan las células y causan enfermedades, especialmente el cáncer.
La carencia de cobre se ha relacionado con un mayor riesgo de problemas de salud cardiovascular, incluida la cardiopatía isquémica. Los factores de riesgo específicos de las enfermedades del corazón que se ven afectados por la deficiencia de cobre son el colesterol alto, la intolerancia a la glucosa, la inflamación crónica y el estrés oxidativo.
Se ha demostrado que la deficiencia de cobre y la baja ingesta de cobre reducen el número de glóbulos blancos en el cuerpo, causando una condición llamada neutropenia. Tener un recuento bajo de glóbulos blancos puede hacer que una persona sea más vulnerable a las infecciones. Mantener los niveles de cobre en el cuerpo puede ayudar a la producción y apoyo de los glóbulos blancos y mantener el cuerpo sano.
La carencia grave de cobre se ha relacionado con un mayor riesgo de osteoporosis, osteopenia y disminución de la densidad ósea. La osteoporosis es una enfermedad que debilita los huesos y los hace susceptibles de sufrir fracturas. La osteopenia hace que la densidad mineral ósea sea inferior a la que debería ser y se considera un precursor de la osteoporosis.
Se necesitan más investigaciones para determinar si los niveles bajos de cobre pueden afectar por sí solos a la salud ósea y si los suplementos de cobre pueden realmente prevenir la osteoporosis y controlar sus efectos.
Como el cobre tiene propiedades antioxidantes, los investigadores creen que puede ayudar a prevenir el envejecimiento de la piel. Unos niveles suficientes de cobre ayudan al organismo a reponer los tejidos conectivos dañados y el colágeno necesario para mantener unidos los huesos. (El colágeno es el principal componente estructural en el espacio entre los tejidos conectivos y los huesos). Unos niveles insuficientes de colágeno pueden provocar una disfunción articular y la ruptura de los tejidos conectivos.
El cobre interviene en los procesos neurológicos y en el crecimiento y es importante para la función cognitiva. Dicho esto, un exceso de cobre puede tener un impacto negativo en la salud del cerebro, provocando un deterioro cognitivo.
