La garra del diablo (Harpagophytum procumbens) es una planta originaria del desierto de Kalahari, en el sur de África. La planta crece en las sabanas de Namibia, Sudáfrica y Botsuana y toma su nombre del aspecto de sus frutos, cubiertos de ganchos que se enganchan al pelaje de los animales. Las semillas se distribuyen entonces mientras los animales vagan.
Las raíces de la planta de la garra del diablo han sido utilizadas durante siglos por el pueblo khoisan del sur de África para tratar el dolor, la artritis, la indigestión y las enfermedades de la piel.
Muchos de los beneficios de la garra del diablo se atribuyen a un compuesto conocido como harpagósido, al que se atribuyen propiedades antiinflamatorias y analgésicas (que alivian el dolor).
La planta se utiliza habitualmente para tratar las afecciones reumáticas que afectan a las articulaciones, los ligamentos, los tendones, los huesos y los músculos. Entre ellos se encuentran el dolor de espalda, la artrosis, la artritis reumatoide y la tendinitis. Otros creen que puede tratar la fibromialgia, la ciática, el dolor nervioso, la gota y los síntomas de la enfermedad de Lyme.
Las infusiones de la raíz seca se utilizan a veces para aliviar la indigestión y estimular el apetito. Un ungüento hecho con la raíz puede aplicarse a la piel para ayudar a curar llagas, úlceras y forúnculos.
Aunque no hay pruebas sólidas de sus efectos, varios estudios menores han sugerido que la garra del diablo puede ser muy eficaz en determinadas situaciones. He aquí algunas de las principales conclusiones:
En los últimos años, el extracto de garra del diablo ha mostrado resultados prometedores en el alivio de los síntomas de la osteoartritis ("artritis por desgaste").
Una revisión de 2013 de estudios fitoquímicos apoyó aún más estas afirmaciones, sugiriendo que el uso rutinario de la garra del diablo podría reducir el dolor osteoartrítico en alrededor de un 60% en comparación con un placebo.
Una revisión sistemática publicada en la base de datos Cochrane de revisiones sistemáticas examinó los estudios publicados anteriormente sobre el uso de hierbas para el dolor lumbar inespecífico.
Al evaluar 14 ensayos controlados aleatorios, los investigadores concluyeron que el extracto de garra del diablo (que contiene entre 50 y 100 miligramos de harpagósido) era superior al placebo en el alivio a corto plazo del dolor lumbar.
En términos de efecto analgésico, el extracto era aproximadamente equivalente a una dosis de 12,5 miligramos de Vioxx (rofecoxib). A pesar de los resultados positivos, los investigadores afirmaron que la calidad de los estudios era, en el mejor de los casos, moderada.
La artritis reumatoide es una enfermedad autoinmune en la que el sistema inmunitario ataca por error las articulaciones del cuerpo.
A diferencia de la artrosis, en la que sustancias inflamatorias como la interleucina-6 (IL-6) desencadenan los síntomas, la artritis reumatoide está asociada a unas proteínas inmunitarias llamadas autoanticuerpos. Estos autoanticuerpos dirigen las defensas del organismo hacia las articulaciones, provocando dolor e inflamación agudos.
Aunque la garra del diablo parece inhibir la producción de IL-6, lo que la hace eficaz en personas con osteoartritis, su mecanismo de acción hace que sólo sea nominalmente eficaz para revertir la inflamación asociada a la artritis reumatoide.
