La tiamina es un nutriente esencial que todos los tejidos del cuerpo necesitan para funcionar correctamente. La tiamina fue la primera vitamina B descubierta por los científicos, por lo que recibe el nombre del número 1. Al igual que otras vitaminas del grupo B, la tiamina es hidrosoluble y ayuda al organismo a convertir los alimentos en energía. Puedes encontrarlo en:
El cuerpo necesita tiamina para producir trifosfato de adenosina (ATP). Es una molécula que transporta la energía dentro de las células.
Una deficiencia de tiamina puede repercutir en muchas funciones diferentes de su cuerpo, incluyendo las de:
Afortunadamente, la carencia de tiamina es poco frecuente en el mundo desarrollado. La deficiencia de tiamina es rara en los adultos sanos. Es más común en personas con condiciones médicas específicas. Las condiciones que pueden afectar a los niveles de tiamina son: el alcoholismo, la enfermedad de Crohn y la anorexia.
Las personas sometidas a diálisis renal o que toman diuréticos de asa también corren el riesgo de padecer una carencia de tiamina. Los diuréticos de asa se recetan a las personas con insuficiencia cardíaca congestiva. Pueden eliminar la tiamina del organismo, anulando posiblemente cualquier beneficio para la salud. El corazón depende de la tiamina para funcionar correctamente. Las personas que toman digoxina y fenitoína también deben tener cuidado.
La carencia de tiamina puede provocar dos problemas de salud importantes: el beriberi y el síndrome de Wernicke-Korsakoff. El beriberi afecta a la respiración, los movimientos oculares, la función cardíaca y el estado de alerta. La causa es la acumulación de ácido pirúvico en el torrente sanguíneo, que es un efecto secundario de la incapacidad del organismo para convertir los alimentos en combustible.
El síndrome de Wernicke-Korsakoff es técnicamente dos trastornos diferentes. La enfermedad de Wernicke afecta al sistema nervioso y provoca trastornos visuales, falta de coordinación muscular y deterioro mental. Si la enfermedad de Wernicke no se trata, puede provocar el síndrome de Korsakoff. El síndrome de Korsakoff afecta permanentemente a las funciones de la memoria en el cerebro.
Ambas enfermedades pueden tratarse con inyecciones o suplementos de tiamina. Esto puede ayudar con la visión y las dificultades musculares. Sin embargo, la tiamina no puede reparar los daños permanentes en la memoria causados por el síndrome de Korsakoff.
En Estados Unidos, los alcohólicos son los que más riesgo tienen de desarrollar estas enfermedades. El alcoholismo grave puede provocar una deficiencia de tiamina. Los médicos utilizan suplementos de tiamina para tratar a las personas que están pasando por una abstinencia severa de alcohol.
Los científicos han considerado la tiamina como un posible tratamiento para:
La mayoría de las personas pueden obtener toda la tiamina que necesitan de los alimentos. No hay factores de riesgo reales asociados al consumo de tiamina. Puede encontrar tiamina en:
Ciertos alimentos y prácticas dietéticas pueden anular el uso que el cuerpo hace de la tiamina y provocar una deficiencia. Entre ellas se encuentran:
Asegúrese de consultar a su médico antes de comenzar un régimen vitamínico, especialmente cuando utilice tiamina para tratar una deficiencia. Para mantener el equilibrio de las vitaminas del grupo B en el sistema, los médicos suelen sugerir las vitaminas del complejo B en lugar de los suplementos de un solo grupo B para los adultos sanos.
