La L-carnitina es un derivado natural de los aminoácidos que suele tomarse como suplemento dietético.
Se utiliza para perder peso y puede tener un impacto en la función cerebral.
La L-carnitina es un suplemento nutricional y dietético.
Desempeña un papel crucial en la producción de energía al transportar los ácidos grasos a las mitocondrias de las células.
Las mitocondrias actúan como motores dentro de las células, quemando estas grasas para crear energía utilizable.
Su cuerpo puede producir L-carnitina a partir de los aminoácidos lisina y metionina.
Para que su cuerpo la produzca en cantidades suficientes, también necesita mucha vitamina C.
Además de la L-carnitina producida en su cuerpo, también puede obtener pequeñas cantidades comiendo productos animales como la carne o el pescado.
Los veganos o las personas con ciertos problemas genéticos pueden no ser capaces de producir u obtener suficiente. Esto hace que la L-carnitina sea un nutriente condicionalmente esencial.
La L-carnitina es la forma biológicamente activa estándar de la carnitina, que se encuentra en el cuerpo, en los alimentos y en la mayoría de los suplementos.
Hay muchos otros tipos de carnitina:
Para la mayoría de las personas, la acetil-L-carnitina y la L-carnitina parecen ser las más eficaces para el uso general. Sin embargo, siempre debe elegir la forma que mejor se adapte a sus necesidades y objetivos personales.
La función principal de la L-carnitina en el organismo es la función mitocondrial y la producción de energía.
En las células, ayuda a transportar los ácidos grasos a las mitocondrias, donde pueden ser quemados para obtener energía.
Aproximadamente el 98% de sus reservas de L-carnitina están contenidas en el músculo, junto con trazas en el hígado y la sangre.
La L-carnitina puede ayudar a aumentar la función mitocondrial, que desempeña un papel clave en las enfermedades y el envejecimiento saludable.
Las investigaciones más recientes ilustran los beneficios potenciales de las distintas formas de carnitina, que pueden utilizarse para diversas afecciones, como las enfermedades cardíacas y cerebrales.
En teoría, el uso de la L-carnitina como suplemento para la pérdida de peso tiene sentido.
Debido a que la L-carnitina ayuda a mover más ácidos grasos a las células para ser quemados como energía, usted podría pensar que esto aumentaría su capacidad de quemar grasa y perder peso.
Sin embargo, el cuerpo humano es extremadamente complejo y los resultados de los estudios en humanos y animales son contradictorios.
Un análisis de nueve estudios, principalmente en individuos obesos o de edad avanzada, descubrió que las personas perdían una media de 1,3 kg más cuando tomaban L-carnitina.
Se necesitan más investigaciones para confirmar los beneficios de la L-carnitina en una población más joven y activa.
Aunque puede ayudar a perder peso a las personas obesas o de edad avanzada, primero debe adoptarse un régimen completo de dieta y ejercicio.
La L-carnitina puede beneficiar la función cerebral.
Los estudios en animales sugieren que la forma acetilada, la acetil-L-carnitina (ALCAR), puede ayudar a prevenir el deterioro mental relacionado con la edad y mejorar los marcadores de aprendizaje.
Los estudios en humanos indican que la ingesta diaria de acetil-L-carnitina ayuda a invertir el deterioro de la función cerebral asociado al Alzheimer y a otras enfermedades cerebrales.
Esta forma mostró beneficios similares para la función cerebral general en personas mayores que no tenían Alzheimer ni otras afecciones cerebrales.
En determinados casos, esta forma puede incluso proteger al cerebro de daños celulares.
En un estudio de 90 días, las personas con dependencia del alcohol que tomaron 2 gramos diarios de acetil-L-carnitina observaron mejoras significativas en todas las medidas de la función cerebral.
Es necesario investigar más sobre los beneficios a largo plazo para los individuos sanos.
Algunos otros beneficios para la salud se han relacionado con los suplementos de L-carnitina.
Los estudios demuestran su potencial para reducir la presión arterial y el proceso inflamatorio asociado a las enfermedades cardíacas.
En un estudio, 2 gramos de acetil-L-carnitina al día provocaron un descenso de casi 10 puntos en la presión arterial sistólica, la cifra más alta de una lectura de presión arterial y un importante indicador de la salud del corazón y del riesgo de enfermedad.
La L-carnitina también se relaciona con mejoras en pacientes con afecciones cardíacas graves, como la enfermedad arterial coronaria y la insuficiencia cardíaca crónica.
En un estudio de 12 meses se observó una reducción de la insuficiencia cardíaca y la muerte entre los participantes que tomaban suplementos de L-carnitina.
Las pruebas son contradictorias en cuanto a los efectos de la L-carnitina en el rendimiento deportivo.
Sin embargo, varios estudios observan ligeros beneficios asociados a dosis más altas o a largo plazo.
Los beneficios de la L-carnitina pueden ser indirectos y tardar semanas o meses en manifestarse. Esto difiere de los suplementos como la cafeína o la creatina, que pueden mejorar directamente el rendimiento deportivo.
La L-carnitina puede ser beneficiosa:
La L-carnitina también puede reducir los síntomas de la diabetes de tipo 2 y sus factores de riesgo asociados.
Un estudio realizado en personas con diabetes de tipo 2 que tomaban medicamentos antidiabéticos indicó que los suplementos de carnitina reducían significativamente los niveles de azúcar en sangre en comparación con un placebo.
También puede combatir la diabetes al aumentar una enzima clave llamada AMPK, que mejora la capacidad del cuerpo para utilizar los carbohidratos.
